Xolos de Tijuana: La revolución deportiva

Decir Xolos de Tijuana hoy por hoy, es hablar de identidad, de esperanza, de pasión. No siempre fue así.


Duante años se intentó tener fútbol en la ciudad, pero con pocos resultados. Franquicias como la de Inter Tijuana, Chivas Tijuana, Nacional Tijuana, etc, fueron algunas que existieron en la ciudad sin poder consolidarse para subir a primera división. Algunos incluso pensaron que el fútbol no era un deporte para la ciudad por la cercanía con Estados Unidos y las ligas NBA y NFL, pero al final esa fue una de las razones del éxito del equipo.


Fundado en 2007, Xolos vio su nacimiento en medio de una ola de violencia que sacudía a la frontera más transitada del mundo. El fútbol vino a darle una válvula de escape a la población, que al haber renunciado por un tiempo a la vida nocturna por la inseguridad vivida, estaba dispuesta a hacer del fútbol su nuevo pasatiempo.


La franquicia, propiedad de Jorgealberto Hank, no le fue indiferente a nadie. Mientras a algunos no les gusta por estar ligada a casas de apuestas, a otros simplemente les cumplió el sueño de tener un equipo profesional de fútbol en su ciudad, aquella en la que la sombra de San Diego siempre había estado, deportivamente hablando.


La afición es tema aparte y provocan el fenómeno de la dualidad de equipos, algo que en general no es aceptado en el fútbol, porque obviamente no es posible irle a dos equipos a la vez, pero en Tijuana es muy común. Una parte de la hinchada es fan de hueso colorado y no conoce a ningún otro equipo, principalmente porque cuando llegó la franquicia eran muy pequeños para seguir a algún equipo de fútbol o simplemente porque nunca se habían interesado por el deporte hasta que llegaron los Xolos aquí. Pero también está esa mitad que tiene dos jersey: el de Chivas, América o Cruz Azul, pero que cuando se enfrentan entre sí, gana el de los locales, esto porque conforme ha pasado el tiempo, se han identificado cada vez más con la ciudad. También están aquellos que apoyan a Xolos mientras no se enfrenten al equipo de sus amores y les permite vivir dos pasiones futbolísticas a tope. Algunos groseros incluso se han atrevido a comprar camisetas con la mitad del equipo de Tijuana y la mitad del equipo de su lugar de origen, porque en esta región hay muchísima gente que viene de fuera y por lo tanto, tienen arraigado el color de su equipo de toda la vida.


Pero el fenómeno de Xolos va más allá. Durante junio de 2011 y junio de 2012, el equipo de fútbol trajo una derrama económica de 1,000 millones de pesos a través de actividades turísticas que incluían boleto al estadio, transporte y hospedaje desde la línea internacional o incluso paquetes de viaje que vende el Club Tijuana a aficionados de California y Arizona que vienen a ver al equipo local o que aprovechan para venir a ver a sus equipos favoritos. Muchos de estos aficionados son migrantes mexicanos. ¿Dato curioso? De las diez ciudades con más mexicanos en Estados Unidos, cinco están en el sur de California, y en Xolos ven la oportunidad de ver jugar a su equipo de toda la vida, aunque sea de visitante.


Conforme han pasado los años, la base de aficionados locales va creciendo y con ellos, también crecen los aficionados anglosajones, que aunque no hablan español, cada vez es más común verlos cruzar hacia México caminando y pedir un uber que los lleve al estadio. Muchos incluso ya tienen a sus choferes de confianza que los recogen a la misma hora un viernes sí y un viernes no.


Pero ir al estadio no sólo es un tema para ver fútbol. Los viernes de Xolos se ha convertido en toda una declaración de estatus. Con la llegada del Xolopass, el equipo ha logrado capitalizar muy bien las entradas de la temporada a precios que superar por mucho los del sur del país y ha hecho que muchas personas que acuden al estadio vivan el juego más por el ambiente que por el fútbol como tal. Las redes sociales han jugado un papel importante, ya que con la franquicia recién ascendida y con el campeonato a la vista, empezó a ser una tendencia social el acudir al estadio a ver fútbol, tomar unas cervezas y subir las fotos a instagram porque si no “no cuenta”.


Tijuana poco a poco se ha convertido en una ciudad de fútbol y el crecimiento del estadio, la construcción de los palcos y el proyecto de construcción de la última sección de Cabecera Sur, indica que la demanda, lejos de disminuir, aumenta año con año. La afición ha resultado ser leal en los momentos duros y ha sabido aguantar y seguir apoyando a pesar de los descalabros.  El equipo de fútbol le ha ayudado al Tijuanense a desarrollar ese sentido de pertenencia enmedio de una población que en su mayoría viene de fuera y ha logrado despertar esa hambre deportiva que anteriormente sólo se volcaba en los equipos de las barras y las estrellas.

Xolos le ha ayudado a Tijuana a mostrar otra cara al visitante, le ha dado al local otra razón para gritar de alegría, brincar y entonar cánticos durante 90 minutos, para reunirse con amistades, para abrazarse y gritar gol.


Si vives en Tijuana, debes ir al estadio por lo menos una vez en la vida te guste el fútbol o no, ya que es una experiencia que todo tijuanense y en general bajacaliforniano, no se debe perder. Si vienes de fuera, es momento de revisar fechas, porque si te toca juego, ya puedes ir comprando tus boletos en taquilla o rentar tu Xolopass para que no te vayas sin vivir lo que es brincar y gritar en la perrera más grande de México.


¡Nos leemos en la siguiente!


Fotografías: Xolos Facebook



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